jueves, 29 de abril de 2021

Agur, Rosa

Esta será probablemente la última entrada de este blog.
 
Desde que se creó en 1999, este grupo de teatro creció hasta convertirse en uno de los grupos de teatro amateur de referencia en Bizkaia gracias sobre todo a una buena dirección. Y cuando esta dirección desapareció, el grupo languideció y mucha gente nos descolgamos del proyecto, aunque aún sigue vivo gracias a Andoni, Iván y Raúl, que siguen haciendo pequeñas cosas.
 
Porque era esa dirección la que nos animaba a dar pasos adelante, a salir de nuestra zona de confort, a arriesgarnos y nos acompañaba en ese riesgo hasta el punto de forjar una gran amistad.
 
Y ahora se me ha muerto una amiga. Igual suena algo egoísta; ella tenía hermanos, parientes y amigos más cercanos que yo pero me da igual. Puedo cargar con ser un egoísta de mierda.
 
Se me ha muerto una amiga. A mí.
 
Rosa Martínez-Alcocer, mi amiga, ha muerto. Después de luchar casi dos años contra el maldito carramarro, ha decidido que ya era hora de descansar y se ha ido. Y se ha ido como era ella, con elegancia, poniéndose el mundo por montera. En el tanatorio, una foto, una rosa roja, el mantón que uso en "Frida" y un poema de Mario Benedetti. Ole tú.
 
Y en este momento, mientras se oficia su funeral (no quiero poner "celebra"), yo escribo esto en mi casa. Quizá alguien piense que soy un cobarde por no asistir pero no me importa. También puedo cargar con ser un cobarde de mierda.
 
Muchos recuerdos se amontonan en mi cabeza y muchos de ellos están en este blog. Si alguien lo ha leído o lo lee, sabrá quién es porque su nombre aparece muchas veces en él. Miles de momentos de risas, un par o tres de imponentes broncas entre los dos (cuando un director de teatro y un actor están a solas, intentando sacar una escena que el director quiere de determinada manera y el actor no quiere darlo o no se atreve a darlo porque entra en zonas internas muy conflictivas, las broncas son monumentales) y alguna que otra lagrima compartida quedan ya para siempre en el archivo gordo de la memoria.
 
El taller de teatro primero. Luego, obritas cortas haciendo de secundario del fondo mientras los veteranos del taller hacían los protagonistas. Después, obras corales compuestas de pequeñas escenas en las que eras el protagonista de tu pequeña parte. Tras eso, una obra de teatro completa donde haces el principal secundario, y al final, el protagonista de una obra completa; con sus ensayos, preparación de vestuario, luces, coreografías, entradas y salidas, etc,etc... y después de cada uno, una cerveza y un bocadillo en el bar más cercano, comentando lo recién hecho y partiéndonos de risa. Y ella en cada uno de esos momentos, riendo, aconsejando y compartiendo su experiencia de buena actriz.

No volverán a darse nuevos momentos de esos porque ahora falta una de las partes y es insustituible.
 
Y no me hago a la idea.
 
Pierdo una buena amiga; mucha gente, una gran amiga y compañera; el teatro, una gran actriz y una magnifica directora y el mundo pierde a una gran persona.
 
Agur, Rosa. Te echaremos de menos.
 
Yo te echaré de menos.

 

Aitor

No hay comentarios:

Publicar un comentario